Soy belleza pura, de la incalificable, inclasificable, irreproducible. Irreproducible: soy pureza. Pero soy una mentira.

Bella como pocas, una mentira. Y aún así me sentís me sientes verde, como estoy a partir del preciso instante en que soy verde. Puedo ser recipiente, y abrazarte en un profundo sentimiento, tan puro que no tiene nombre (satisfacción, tal vez, o algo más duradero pero parecido) y llenarme con algo
de lo que eres vos sos.